Hacer una oposición no es nada fácil, pero hay determinadas técnicas y consejos prácticos para preparar una oposición que ayudan y facilitan mucho el camino. Y, lejos de lo que pueden pensar muchas personas inicialmente, algunas técnicas son de carácter práctico, pero otras, están relacionadas con la gestión emocional. En este programa de Empleo Público, Juan Marón, ex policía local de Vigo y ex preparador de oposiciones para Auxiliares Administrativos, resuelve las principales dudas. 

Según Marón, “preparar una oposición debe plantearse por etapas, como una carrera de fondo”. Además, hay determinados aspectos que hay que tener en cuenta para elegir qué oposición preparar, como en qué parte de España quieres quedarte a trabajar y, por tanto, preparar la oposición, o de cuánto tiempo dispones para plantear la planificación del estudio.

Más centrados en las técnicas de carácter práctico, conviene aplicar el método más adecuado según cómo sea cada alumno: visual, auditivo o kinestésico. En cualquier caso, el método debe ser siempre disciplinado, adaptándose al tiempo que uno tenga y repitiéndolo cada día. “La disciplina es clave cuando te falla la motivación”, destaca Marón, y por eso es clave para que los obstáculos que surjan no te impidan conseguir tu objetivo. 

Otro de los consejos prácticos para preparar una oposición que ofrece Juan Marón es distinguir entre el estudio de un tema y un test, que requieren técnicas distintas. “El test requiere entrenamiento, entrenamiento y más entrenamiento, además de mucha práctica para gestionar el tiempo. Se entrena primero con tiempo y luego con velocidad”, afirma Juan. En cambio, la preparación de un tema requiere un método más estratégico. “Hay que saber cuáles son los tres pilares que debemos tener en cuenta, y saber qué es más importante responder y de dónde puedes reducir”, destaca Juan. 

Cómo gestionar el estrés y el suspenso

Llegados al momento del examen, es habitual que los alumnos sientan niveles elevados de estrés. “Si tú identificas qué te pasa y por qué te pasa, lo vas a poder controlar”, asegura Marón. Además, destaca que el estrés no tiene por qué ser malo si sabes gestionar esas emociones y convertirlas en un impulso. “Cuando sabes qué estás sintiendo, puedes trabajar directamente sobre esa emoción sabiendo cuál es la mejor solución”, explica. 

Por último, Marón destaca que un suspenso no es un fracaso, sino un aprendizaje que nos permita identificar cuál ha sido nuestro error de cara a la siguiente oportunidad. “El fallo siempre te sirve para cambiar actitudes y resultados”, concluye Juan Marón. 

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