La trayectoria profesional de Patricia López Benedí, perteneciente al Cuerpo Superior TIC y vocal de la Junta Directiva de ASTIC, la asociación profesional de los miembros del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información en la Administración, viene a demostrar que el empleo en la Administración Pública es una oportunidad para alinear la vocación con un servicio de impacto social, rompiendo con la idea de que la función pública es un camino monótono y sin desafíos. 

El relato de López Benedí en el programa Empleo Público de Capital Radio desmiente el mito de que el empleo público es un camino sin crecimiento. En su opinión, si bien el talento digital a veces se utiliza tarde en la cadena de proyectos, es un pilar fundamental para la modernización del Estado. 

La Administración necesita profesionales que vean su trabajo como un servicio con un propósito claro y una oportunidad de construir un futuro más eficiente para la sociedad, en este caso desde el Ministerio de Igualdad.

Vocación digital al servicio de lo público

López Benedí utiliza su propia trayectoria para ilustrar cómo una pasión personal por la tecnología puede encontrar un propósito en el servicio público. 

Desde la infancia, su vocación por lo digital la llevó a asumir la tecnología como una herramienta para solucionar problemas. “Yo nunca sé si la informática me eligió a mí o yo a la informática», una reflexión que subraya su profunda y continua conexión con el mundo tecnológica.

Esta mentalidad, que la define como “la niña del por qué”, es la misma que aplica hoy en su trabajo en la Administración, donde la curiosidad y la búsqueda de soluciones innovadoras son clave. “Me dirán lo que quieren y yo lo construiré”, afirmó sobre sus inicios, mostrando una temprana convicción en sus capacidades. 

Esta mentalidad de consultora, de entender y resolver necesidades, es la que impulsa a profesionales como ella a encontrar en la Administración Pública un espacio ideal para la creatividad y el impacto. Su enfoque no se centra en la mera programación, sino en la gestión y el diseño de soluciones que realmente transformen la administración.

Estabilidad y libertad creativa 

Aunque el sector privado le ofrecía un mercado con “paro cero”, Patricia decidió dar el paso hacia la función pública. Esta decisión no fue motivada por el rechazo al sector privado, sino por la búsqueda de una carrera que le ofreciera algo más que un salario. Su experiencia en el Ministerio de Igualdad es un claro ejemplo de cómo el talento digital se aplica para resolver desafíos reales. 

La tecnología, según su testimonio, es la base de todo, permitiendo la interconexión de datos, la gestión de la estadística y la comunicación con las comunidades autónomas para mejorar la calidad de los servicios que se prestan a la ciudadanía. 

Patricia reconoce que la Administración compite con salarios más altos del sector privado, pero subraya que el empleo público compensa con la estabilidad, un factor que permite la tranquilidad personal y profesional a largo plazo. Esta estabilidad no solo es económica, sino que le ofrece la libertad de enfocarse en proyectos de gran escala sin la presión constante de la fluctuación del mercado. «El saber que estoy construyendo algo», el sentido de pertenencia y la satisfacción de saber que su labor contribuye directamente a la sociedad son las razones que la llevan a levantarse cada mañana con una sonrisa.