La función pública reúne a profesionales de todos los ámbitos, especializaciones y sectores. Trabajar en la Administración Pública es una opción a la que pueden acceder todas las personas que quieran, porque siempre habrá un puesto de trabajo ideal para ellas. En este programa de Empleo Público, José Joaquín Flechoso entrevista a Javier Bueno, responsable de seguridad de información en el Ministerio de Hacienda. El invitado explica qué fue lo que le llevó a trasladar su gran vocación, la aeronáutica y la física, a la función pública, y cómo conjugan ambos mundos.

Javier Bueno tenía clara su vocación científica desde que era pequeño. «Lo que me gustaban eran los barcos, y luego, en la adolescencia, me apasioné por la aviación. Con 16 años estaba convencido de estudiar algo relacionado con aviación», explica Javier. El invitado afirma que lo que más le gustaba era la posibilidad de aplicar las matemáticas y la física a problemas complejos. Todo ello le llevó a estudiar ingeniería aeronáutica.

Tras terminar la carrera, comenzó a buscar trabajo dentro del sector, sin mucho éxito. «No obtuve respuesta de ninguna empresa, así que me planteé seguir estudiando», refleja Javier. En ese momento, decidió estudiar Física. «Te da la posibilidad de saber cómo funcionan las cosas desde los cimientos, y eso me atraía mucho», comenta el invitado. Tiempo después, se planteó orientar su carrera profesional hacia la informática.

«Cuando terminas la carrera, sales al mercado laboral, y ahí se tiene que producir un enganche entre lo que has estudiado y lo que el mercado demanda. Yo lo encontré en el mundo de la informática. Además, aunque nunca me lo había planteado como aspecto profesional, descubrí que era un gran reto intelectual«, especifica Bueno.

Cómo transitar de la aeronáutica a las oposiciones

En 1999, trabajando en una empresa de informática, Javier reflexiona sobre la posibilidad de preparar una oposición a la vez que trabajaba. Dicho y hecho; aprobó a la primera. «Mi primera idea fue intentarlo, y poco a poco, estando dispuesto a sacrificar tu tiempo libre, fui mejorando. Cuando entras en calor, descubres que te va costando menos estudiar a medida que avanzas», comenta.

Con respecto al planteamiento y método de estudio que siguió en la oposición, Javier Bueno explica que se planteó las oposiciones como una carrera de 1500 metros. «Para mí fue clave empezar poco a poco. Al principio, no es realista pensar que decides opositar y al día siguiente estás estudiando 8 horas diarias. Además, en las oposiciones no te enfocas tanto en aprender, sino que vas centrado a aprobar el examen», explica.

Tras aprobar las oposiciones a la primera, su primer destino fue la gerencia de informática de la Seguridad Social. Ante el cambio del mundo privado al sector público, el invitado admite que «había muy buen ambiente, y me sorprendió que me dieron una gran responsabilidad desde el principio. Me encontré con gente comprometida y profesional». Además, «la conciliación es uno de los factores que buscas cuando preparas una oposición. Buscas la posibilidad de tener un trabajo que te permita conciliar tu vida laboral y personal», reconoce Javier.