Empleo público: de sufrir mobbing en la privada al sector público Juan Prieto, Cuerpo Superior TIC
Las historias de superación y reinvención personal y profesional tienen, siempre, un alto componente motivador. En este programa de Empleo Público, en Capital Radio, Juan Prieto le cuenta a José Joaquín Flechoso su propia vivencia. Esta le llevó a opositar con casi 50 años tras haber dedicado toda su vida profesional a la empresa privada. Y, sin duda, una historia muy inspiradora para todas las personas que estén pasando una situación similar o que estén dudando si preparar una oposición es interesante o no.
Juan Prieto es licenciado en Derecho y muy aficionado a las matemáticas, y, según afirma, su primera idea era ser notario. «Con 25 años, tuve que resetear, porque no conseguí lo que era el sueño de mi familia. Cuando dejé la oposición tras no aprobar, monté un despacho de abogados con unos amigos. Sin embargo, descubrí que ser abogado no era mi vocación«, explica Prieto. Dos años después, incluso, se planteó dejar el Derecho y cambió radicalmente de tercio profesional.
«En ese momento, un amigo mío pensó que podía ser buen comercial. Entré en una empresa que era gran proveedor de la Administración, y podía ser ventajoso no tener una trayectoria de informática», relata. Por otro lado, «la parte de perfil jurídico te da una gran ventaja que debes saber explotar (de cara a la Administración)», revela Prieto. «Básicamente, me convertí en un comercial del sector público», resume.
Más adelante, pasó a otra empresa con un encargo claro: abrir una línea de negocio orientada al sector público. Años después, Juan Prieto decidió hacer un MBA en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicaciones. «Aquí empecé a ver las áreas financieras, de operaciones, a tener una visión más global del mundo de la empresa», refleja el invitado. Posteriormente, entró en una empresa privada en la que empezó su pesadilla.
Un episodio de mobbing dio un vuelco a su vida
Juan Prieto sufrió un episodio severo de mobbing, que le llevó a varios juicios contra la empresa en la que trabajaba, y que culminó con un despido. «Tenía 47 años, acabábamos de ganar un concurso importante y el CEO de la empresa escogió la estrategia del acoso y derribo para prescindir de mí», explica el invitado. «El mobbing te lleva al aislamiento y a la soledad. Yo lo compartí con mi familia porque quería que viesen que estos episodios ocurren, pero que se puede luchar contra ellos», explica Juan.
En ese momento, aparecieron las oposiciones en la vida de Juan. «Uno de los que había sido responsable del servicio 060 me planteó la posibilidad de opositar al cuerpo TIC. Agarré el temario y me puse a ello», comenta. La primera vez que se presentó no aprobó por muy poco, pero no cejó en su empeño. En ese momento llegó la pandemia. «El Covid me ayudó más de lo que me perjudicó, porque me permitió un plazo de tiempo más alto para preparar las oposiciones», cuenta Juan.
Finalmente, y con 50 años, consiguió una plaza dentro del servicio 060, con el que previamente había trabajado en la empresa privada. Como consejo a todas aquellas personas que están preparando una oposición, Juan afirma que «hay dos ingredientes: determinación y resiliencia. Y, para el que se esté planteando opositar, entra en un mundo muy bonito del que saldrá más fuerte de lo que entró», culmina Prieto.
Las historias de superación y reinvención personal y profesional tienen, siempre, un alto componente motivador. En este programa de Empleo Público, en Capital Radio, Juan Prieto le cuenta a José Joaquín Flechoso su propia vivencia. Esta le llevó a opositar con casi 50 años tras haber dedicado toda su vida profesional a la empresa privada. Y, sin duda, una historia muy inspiradora para todas las personas que estén pasando una situación similar o que estén dudando si preparar una oposición es interesante o no.
Juan Prieto es licenciado en Derecho y muy aficionado a las matemáticas, y, según afirma, su primera idea era ser notario. «Con 25 años, tuve que resetear, porque no conseguí lo que era el sueño de mi familia. Cuando dejé la oposición tras no aprobar, monté un despacho de abogados con unos amigos. Sin embargo, descubrí que ser abogado no era mi vocación«, explica Prieto. Dos años después, incluso, se planteó dejar el Derecho y cambió radicalmente de tercio profesional.
«En ese momento, un amigo mío pensó que podía ser buen comercial. Entré en una empresa que era gran proveedor de la Administración, y podía ser ventajoso no tener una trayectoria de informática», relata. Por otro lado, «la parte de perfil jurídico te da una gran ventaja que debes saber explotar (de cara a la Administración)», revela Prieto. «Básicamente, me convertí en un comercial del sector público», resume.
Más adelante, pasó a otra empresa con un encargo claro: abrir una línea de negocio orientada al sector público. Años después, Juan Prieto decidió hacer un MBA en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicaciones. «Aquí empecé a ver las áreas financieras, de operaciones, a tener una visión más global del mundo de la empresa», refleja el invitado. Posteriormente, entró en una empresa privada en la que empezó su pesadilla.
Un episodio de mobbing dio un vuelco a su vida
Juan Prieto sufrió un episodio severo de mobbing, que le llevó a varios juicios contra la empresa en la que trabajaba, y que culminó con un despido. «Tenía 47 años, acabábamos de ganar un concurso importante y el CEO de la empresa escogió la estrategia del acoso y derribo para prescindir de mí», explica el invitado. «El mobbing te lleva al aislamiento y a la soledad. Yo lo compartí con mi familia porque quería que viesen que estos episodios ocurren, pero que se puede luchar contra ellos», explica Juan.
En ese momento, aparecieron las oposiciones en la vida de Juan. «Uno de los que había sido responsable del servicio 060 me planteó la posibilidad de opositar al cuerpo TIC. Agarré el temario y me puse a ello», comenta. La primera vez que se presentó no aprobó por muy poco, pero no cejó en su empeño. En ese momento llegó la pandemia. «El Covid me ayudó más de lo que me perjudicó, porque me permitió un plazo de tiempo más alto para preparar las oposiciones», cuenta Juan.
Finalmente, y con 50 años, consiguió una plaza dentro del servicio 060, con el que previamente había trabajado en la empresa privada. Como consejo a todas aquellas personas que están preparando una oposición, Juan afirma que «hay dos ingredientes: determinación y resiliencia. Y, para el que se esté planteando opositar, entra en un mundo muy bonito del que saldrá más fuerte de lo que entró», culmina Prieto.