El II Congreso Nacional sobre el Empleo Público (CONEP25) congregó a miles de asistentes, muchos de ellos vinculados a la Administración Pública, con el objetivo de debatir sobre el futuro del sector público. En este marco, tuvo lugar uno de los encuentros más destacados para quienes preparan oposiciones: el taller de entrenamiento intensivo para opositores organizado por Opostal.es.

En este programa especial de Empleo Público en Capital Radio, Loly Valiñas, directora de Opostal.es, y Paula Guerrero, directora de Comunicación de la academia, destacaron el éxito de esta iniciativa y analizaron las tendencias que están definiendo al nuevo perfil del aspirante a funcionario en el siglo XXI.

La participación en el CONEP25, marcada por lo que describen como una “resaca física y emocional” tras días de intensa preparación y aprendizaje, reveló conclusiones esenciales sobre el camino hacia la Función Pública.

 

El nuevo perfil del empleado público: conciliación y valor

Aunque la seguridad de una plaza fija sigue siendo un motor indiscutible, Paula Guerrero, directora de Comunicación de Opostal.es, destacó durante su intervención un cambio de paradigma social que se refleja en el perfil del opositor.

Las nuevas generaciones, y también muchos profesionales con trayectorias consolidadas, anteponen valores como el tiempo de calidad con la familia, la flexibilidad y la conciliación. En este sentido, el empleo público se presenta hoy como un marco laboral que permite ese equilibrio, sin exigir renunciar al desarrollo profesional. Un equilibrio que, en buena parte del sector privado, sigue siendo todavía un desafío, de manera que la sociedad moderna ve en la Administración una vía para el bienestar integral, más allá del factor económico.

El cambio de motivaciones resulta especialmente relevante en el perfil demográfico mayoritario de los opositores: personas con una media de edad entre 35 y 45 años, y en ocasiones hasta 50, que ya cuentan con empleo, responsabilidades familiares e hijos. Para ellos, el tiempo no solo vale oro, es un recurso escasísimo.

La asistencia al taller de Opostal.es, con participantes llegados desde lugares tan diversos como Mallorca, Albacete o Bilbao, demuestra un nivel de «implicación» extremo. La clave de este taller, según Loly Valiñas, no radicó únicamente en la dosis de motivación necesaria para superar las “curvas emocionales” del opositor, sino también en el valor práctico del entrenamiento, proporcionando técnicas de planificación y organización del estudio, estrategias de memorización para optimizar el tiempo disponible y entrenamiento intensivo para afrontar con seguridad y confianza el examen.

En definitiva, se trató de pasar de la distancia física a la cercanía emocional. O, como resume con acierto Paula Guerrero: “Opositar a distancia no es lo mismo que opositar lejos.”

 

La gestión de la motivación y el reto de la comunicación pública

El éxito de una academia 100 % online reside, precisamente, en su capacidad para generar una conexión humana y ofrecer acompañamiento constante al alumno.

Según Loly Valiñas, esta fórmula de éxito se sustenta en tres pilares: más de 52 años de experiencia docente, una actualización rigurosa de los temarios y, sobre todo, un «equipo de tutorización y acompañamiento» que actúa como un “entrenador top”. Este equipo es fundamental para mantener la motivación, establecer rutinas de estudio y ofrecer un entrenamiento de alto nivel en las semanas previas a los exámenes, incluso ayudando a gestionar el nerviosismo ante pruebas inminentes, como las de ADIF.

No obstante, esta implicación y compromiso de los opositores contrasta con la escasa visibilidad que las Administraciones Públicas otorgan a sus propias ofertas. A juicio de Paula Guerrero, aún queda “muchísimo por avanzar” ya que se echa en falta una estrategia de comunicación más activa y moderna, que vaya más allá del simple anuncio en el Boletín Oficial del Estado (BOE), si bien los servicios del INAP en este ámbito ya han mejorado.

No se trata solo de publicitar las grandes convocatorias, de 30.000 o 40.000 plazas, sino también de dar a conocer las oportunidades de promoción y desarrollo interno que ofrece la Función Pública, rompiendo con el prejuicio del “funcionario de los manguitos”, ilustrado por Forges. De hecho, como se subrayó en el CONEP25, los funcionarios son los mejores embajadores del empleo público.

Otra diferencia fundamental para orientar al opositor es el tipo de proceso selectivo. Mientras que la Administración General del Estado se centra en oposiciones libres y procesos selectivos más competitivos, las administraciones autonómicas y locales optan en mayor medida por el concurso-oposición, donde se valoran méritos y experiencia previa.

Además, la movilidad geográfica juega un papel importante. La posibilidad de regresar a la provincia de origen o la de conciliar vida laboral y personal gracias a la estabilidad es, especialmente para muchas mujeres, la principal razón para opositar. En este sentido, la Función Pública ofrece una seguridad que permite crecer profesionalmente sin las “renuncias” que a menudo exige el sector privado en materia de maternidad o conciliación.

 

En conclusión, el taller de Opostal.es celebrado en el CONEP25 demostró que el éxito del opositor actual se construye sobre tres pilares, que en palabras de Loly Valiñas consiste en “Establecer una rutina, encontrar tiempo y un entrenamiento de alto nivel”. Un camino que, como resume Paula Guerrero, se recorre con “constancia, constancia y constancia.”