¿Y si opositar para entrar en el Ejército se convierte en la salida alternativa de tu vida? Bajo esta premisa, hablamos con el Teniente David Mora, de la Unidad Militar de Emergencias (UME), en el nuevo podcast de Empleo Público. En él, explica las razones que le llevaron a entrar en este cuerpo de seguridad, cómo ha ido ascendiendo en él y por qué puede ser una alternativa muy buena para muchas personas jóvenes.

Lo primero que cuenta David Mora es su trayectoria dentro del Ejército, pese a que él es ingeniero de caminos. Destaca que ser militar es su gran vocación desde siempre. Por eso, decidió embarcarse en un proceso que cambiaría toda su vida. Primero estudió ingeniería, aunque ya tenía en mente su vocación. Mientras trabajaba como ingeniero, preparó las oposiciones para Tropa.

En relación a las pruebas para acceder a las oposiciones de Tropa y Marinería, destaca que el test psicotécnico es lo que va a marcar la mayor parte de la nota. “La principal prueba es el test de conocimientos, porque es lo que va a definir en gran medida la nota para acceder, después, las plazas a las que quieres optar”, afirma. 

Hablando sobre la posibilidad de que entren personas de otras nacionalidades, David Mora destaca que las oposiciones de Tropa y Marinería tienen un amplio volumen de plazas reservadas para personas procedentes de hasta 18 nacionalidades, sobre todo de habla hispana.

Opositar al Ejército: crecimiento y desarrollo profesional asegurado

“El mensaje principal que deberían dar los padres a sus hijos es que las oportunidades dentro del Ejército son infinitas. Dentro de las Fuerzas Armadas se pueden hacer muchas cosas. El crecimiento que se puede tener dentro, una vez trabajado y adquirido un compromiso con las Fuerzas Armadas, es brutal. Tienes muchas posibilidades tanto para ascender con promoción interna, como para pasar a otros cuerpos de Policía Nacional, Guardia Civil, Vigilancia Aduanera, etc.”, destaca el Teniente. 

Tras pasar las oposiciones de Tropa y Marinería, los aspirantes deben pasar por un proceso de formación. “Empieza un período de formación de dos meses, tras lo cual se jura la bandera, y después se recibe la formación específica de la especialidad a la que se opte durante otros dos meses”, explica David Mora. Posteriormente, la formación continúa en la unidad en la que esté destinado cada aspirante. 

Por último, David Mora anima a todas las personas que quieran entrar al Ejército a hacerlo. “Hay que conocer bien las pruebas, la convocatoria, el proceso selectivo, las tripas de la oposición. Y, por supuesto, dedicarle mucho tiempo, tanto a los tests como a las pruebas físicas, para optar con garantías”, afirma el Teniente. Y, si a ello le sumas el apoyo necesario de una formación adecuada en una academia especializada, las probabilidades de éxito se multiplican.