Entrar en el Ejército es una opción de futuro que no solo permite un gran crecimiento profesional a los jóvenes, sino que también garantiza un importante desarrollo personal. En este programa de Empleo Público, Manuel Fernández Villacañas, Coronel del Ejército del Aire, relata a José Joaquín Flechoso su propia experiencia. Además, explica cómo es posible hacer carrera militar dentro del Ejército, qué valores aporta a las personas jóvenes y cómo se puede compaginar con otras facetas profesionales.

El invitado, actualmente en reserva, comienza explicando que «creo muchísimo en el ingreso en Tropa y Marinería a través de las oposiciones, aunque creo que evolucionarán desde un punto de vista de hard power a soft power». Asimismo, expresa la necesidad de incorporar nuevo talento, talento con vocación a largo plazo, y, para eso, según el Coronel, «las oposiciones de Tropa y Marinería son clave».

Pese a ello, Fernández Villacañas reconoce que no tuvo vocación de ser militar desde que era niño. «Yo quería ser como mi padre, que era cirujano militar. Sin embargo, fui avanzando en los años, y mi padre, viendo que no tenía futuro como médico, mandó la instancia por mí para presentarme a las oposiciones a militar«, comenta.

«El marco fundamental de la formación militar es de carácter y valores. Sacas, sobre todo, enriquecimiento personal para afrontar cualquier desafío», admite el invitado. «Hoy por hoy, el planteamiento de los militares es distinto a los que nos formábamos entonces», refleja.

Cómo despegar y diversificar dentro del Ejército

Actualmente, Fernández Villacañas se dedica más a la formación y al mundo de la empresa, tras haber pasado a la reserva en el Ejército. «Ya de joven teniente me tuve que enfrentar a dar clase a los alumnos de milicias. Ahí decidí enriquecer mi formación porque tenía que avanzar. Años más tarde, descubrí la investigación, e hice un doctorado en temas relacionados con el marketing y la logística con orientación militar», explica.

Asimismo, el invitado expresa que «en el mundo militar, el planteamiento formativo es permanente». Es decir, los militares tienen la posibilidad de formarse de manera continua. «Todos los cursos tienen un componente técnico claro», agrega Fernández Villacañas.

«El tiempo que pasé en el Pentágono en Estados Unidos estuve allí como profesor de la universidad de Granada. Allí aprendí mucho de los modelos norteamericanos, y descubrí una forma de hacer las cosas especialmente diferente pero atractiva», comenta.

Además, el invitado explica que «necesitamos una Administración al servicio de los ciudadanos. Necesitamos reinventarnos en las jerarquías, con herramientas que agilicen una comunicación e interacción rápida y tecnológica». Y, refiriéndose al incentivo para animar a los opositores, «la palabra mágica es promoción interna. La forma de que los jóvenes busquen esta opción pasa por que siempre habrá posibilidades de ascenso», comenta.