Trabajar en función pública es un concepto muy amplio que está relacionado con múltiples profesiones y sectores. Cuando pensamos en funcionarios, tendemos a pensar en trabajos de oficina. Sin embargo, ser funcionario es mucho más que eso. En este programa de Empleo Público, Eva Ávila, Profesora de Educación Secundaria, explica por qué preparar oposiciones en el ámbito de la Educación es una buena alternativa para quienes tienen vocación de enseñanza. En esta entrevista con José Joaquín Flechoso, Eva narra su propia experiencia y anima a otros opositores a seguir sus pasos.

La vocación de Eva por la Educación comenzó gracias a una profesora de la etapa de Primaria, concretamente, una profesora de inglés. «Me transmitió su pasión por ese idioma, y eso me hizo darme cuenta de la importancia de saber idiomas. Por eso hice filología anglogermánica y cursé para aprender más idiomas posteriormente», explica. Asimismo, Eva cuenta que ella prefería jugar a ser profesora. «Las profesoras que tenía eran para mí un referente», comenta la invitada.

Gracias a una beca, Eva estuvo residiendo en Kent durante un tiempo. «Allí me ofrecieron trabajar en un colegio privado, colegios específicos para hijos de diplomáticos en los que había clases privadas. Eso fue una gran experiencia que no olvidaré», afirma Eva. «Terminando la carrera, me ofrecieron quedarme haciendo una tesis en la universidad, pero yo quería experimentar y ver mundo. Me fui a buscar experiencia y decidí cambiar de aires», explica.

En ese momento, comenzó a trabajar en el departamento de gestión y relaciones públicas en el circuito de Jerez. » Yo tenía claro que quería ser docente, pero en en ese momento no había oposiciones. Entré en el circuito de Jerez y resultó ser un lugar que me acogió, donde me ofrecieron un contrato indefinido», admite.

En 2003, salió una vacante en Marchena, y volvió a aflorar la vocación opositora de Eva. «Salió una vacante de curso completo, y pedí a mi jefe una excedencia para probar. Solicité la compatibilidad, y pude trabajar en ambos sitios hasta que encontrasen a alguien que me sustituyese», explica Eva.

La vocación por la Educación, clave en la decisión de futuro

En un momento, Eva se vio en la tesitura de decidir entre su puesto en la empresa privada o decantarse por la Educación. «Me concedieron la excedencia completa y vi que era el momento de presentarme a oposiciones e intentarlo», comenta Eva. Aprobó a la primera y consiguió una plaza en Jerez de la Frontera. «Empecé a trabajar en un colegio en el que había alumnos con una situación social y familiar más compleja, y se despertó mi parte de contribución social», admite la invitada.

Posteriormente, consiguió una plaza en un centro de Sevilla. «Estuve como coordinadora de Espacios de Paz, y empecé a trabajar la convivencia en el centro en el que estaba», recalca. En 2018, volvió a Jerez, con más experiencia en el ámbito de la Educación. «Tuve la oportunidad de trabajar para la ponencia de inglés como representante provincial de enseñanzas medias. También colaboré en la elaboración del decreto de Bachillerato en la especialidad de inglés, y fue una experiencia fantástica», añade Eva.

Como consejo a quienes se están planteando preparar esta oposición de Educación, Eva comenta que «estamos en una buena oportunidad para opositar en los próximos años. Mi consejo es que tomen conciencia de que es un proceso difícil, pero no es imposible. Una vez tomada la decisión de opositar, es fundamental contar con un buen preparador, y cuidarse física y mentalmente. Por último, hay que tener una visión a medio y largo plazo para seguir adelante si no se saca a la primera».