Empleo Público: De la consultoría al Ministerio de Presidencia Subdirector General TIC en el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes
La figura de Julián Hernández Vigliano, perteneciente al Cuerpo Superior TIC y actual Subdirector General TIC en el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes nos ofrece en este episodio de Empleo Público una valiosa perspectiva sobre su evolución de la consultoría al Ministerio de Presidencia y los desafíos de la gestión pública desde el ámbito de las Tecnologías de la Información.
Del sector privado al servicio público TIC
La trayectoria profesional en el ámbito de las Tecnologías de la Información suele ser dinámica, y el paso del sector privado al público, como el de Julián Hernández Vigliano, ofrece una perspectiva enriquecedora.
Su experiencia previa en consultoría y grandes corporaciones le ha proporcionado una «doble visión» fundamental para comprender las particularidades y el «lenguaje» de la Administración. Esta base, combinada con una sólida formación en informática y gestión, le ha permitido abordar la modernización tecnológica con un enfoque pragmático y orientado a resultados.
La decisión de dedicarse al servicio público, motivada por la oportunidad de generar un impacto significativo en la ciudadanía, subraya una vocación que va más allá de la mera gestión técnica.
En el contexto de las TIC, la Administración Pública presenta un dinamismo que a menudo se subestima. Hernández Vigliano destaca que, en su caso, los más de veinte años de servicio han estado marcados por una constante búsqueda “desarrollando nuevas soluciones y con el foco en el servicio público». Esta evolución ha sido vertiginosa, pasando de infraestructuras básicas a la complejidad actual, donde la capacidad tecnológica de un móvil supera con creces la de sistemas de hace dos décadas.
La adaptación a este ritmo acelerado, comparable al del sector privado, es un testimonio de la agilidad que el ámbito TIC demanda y ofrece dentro de la función pública, desmintiendo la percepción de inmovilidad.
Impulsando el talento y la transformación digital
La transformación digital de la Administración Pública no está exenta de desafíos, pero también abre un abanico de oportunidades para el talento.
La principal diferencia al pasar del ámbito privado al público, según Hernández Vigliano, reside en el «marco legal diferente» y, especialmente en el «objetivo final muy diferente»: el de «dar servicio público« a los ciudadanos.
Esta misión intrínseca a la función pública requiere un enfoque particular en la implementación de soluciones tecnológicas. Se considera beneficioso que los funcionarios aporten experiencia previa del sector privado, ya que esto enriquece la perspectiva y fomenta la innovación, aunque se reconoce que ambos perfiles —noveles y profesionales con experiencia— son «necesarios» y complementarios.
Mirando hacia el futuro, el panorama del empleo público es prometedor, con una creciente oferta de plazas que buscan incorporar nuevo talento. Sin embargo, el proceso de oposición, aunque ha evolucionado, sigue demandando un «esfuerzo grande» y una notable «disciplina y capacidad de renuncia».
La clave para los aspirantes radica en tomar una decisión «consciente» sobre su vocación de servicio. La Administración Pública, en su constante adaptación a la era digital, no solo ofrece estabilidad, sino también un entorno dinámico y la posibilidad de contribuir directamente al bienestar de la sociedad a través de la tecnología.