Los caminos profesionales que permite la Administración Pública son tan amplios y diversos como cada uno quiera. Un ejemplo perfecto es el caso de Francisco Alonso Batuecas, Jefe de área de Infraestructura y Seguridad TIC, en el Centro Tecnológico de Seguridad (CETSE) de la Secretaría de Estado de Seguridad. En este programa de Empleo Público, José Joaquín Flechoso le entrevista para saber cómo pasó de ser oficial de la Guardia Civil a convertirse en uno de los mayores expertos en ciberseguridad.

El invitado es hijo de Guardia Civil, aunque esta no fue su primera opción profesional. Inicialmente, Francisco valoró la posibilidad de entrar en el mundo del deporte. Tras realizar diversos trabajos temporales, decidió ingresar en la Guardia Civil. De hecho, se preparó para ingresar en la escala superior, pero no aprobó.

«Lo acepté con deportividad, y vi que me faltaba para poder llegar ahí. Tenía que empezar a ganar dinero rápido, y por eso me presenté a la escala básica», explica. Finalmente, aprobó las oposiciones de la escala básica de la Guardia Civil. Tal y como él mismo expresa, tenía en mente seguir promocionando internamente desde la escala básica de la Guardia Civil.

La promoción llegó con 24 años, y siguió ascendiendo profesionalmente con el paso del tiempo. Con 27 años, ya era oficial de la Guardia Civil. «Siempre he tenido presente la formación continua. Elijo la vía de la promoción interna, paso las oposiciones para cada salto que he dado, luego el curso académico, y así consigo crecer», refleja.

De hecho, estos objetivos de promoción interna los compartió con su mujer, que también estaba opositando a la vez. «Ella preparaba las oposiciones para Magisterio, y los dos estábamos trabajando. Nos planteamos este sacrificio antes de tener familia para después poder disfrutar con nuestros hijos. Tirábamos uno del otro, y nos ayudó mucho», explica Paco.

De la Guardia Civil a la Ciberseguridad

De forma casual, el invitado entró en la unidad tecnológica de la Guardia Civil. «Cuando sales oficial, te destinan en función de la puntuación y de las vacantes que haya. Yo no tenía destino. Estuve varios meses en casa esperando, hasta que surgió la oportunidad de cubrir una vacante en la unidad tecnológica que no muchos guardias civiles querían cubrir. Hice una entrevista, le caí en gracia al responsable de seguridad, y me dio la oportunidad. Allí empecé mi andadura en la ciberseguridad», explica Batuecas.

Hace 20 años, la seguridad no tenía el atractivo que tiene ahora, tal y como recuerda el invitado. Posteriormente, completó su formación en ciberseguridad, y la compaginó con dos másteres universitarios. «Mi signo diferenciador fue aprender a hacer algo que poca gente supiera hacer», revela. Además, explica que siempre le había gustado la ciberseguridad, y se dio cuenta de que había pocas personas que tuvieran esos conocimientos, así que comenzó a aprender de ellos.

«El germen del CETSE es el proyecto del nodo nacional del espacio Schengen. Al principio había cierta falta de medios tecnológicos que nos obligó a fomentar la colaboración, y nos encargaron dedicarnos exclusivamente a ello. Empezamos a crecer hasta lo que hoy es un centro tecnológico con más de 120 proyectos en producción», comenta Batuecas.

Hoy en día, Paco Batuecas afirma tener una gran sensación de satisfacción por ver todo lo que están consiguiendo, y por el equipo que tiene detrás. «Una de mis prioridades es involucrar a todas las personas en los proyectos, y esa es la clave del éxito. Muchas veces son ellos quienes me empujan a mí», añade. «Lo público funciona y se hace de forma eficiente, si bien siempre hay opciones de mejora. La gente debe tener fe en los funcionarios públicos, que se está transformando», recalca el invitado. Como último consejo, expresa que lo más importante es no olvidar el espíritu de servicio público. «Aprobar unas oposiciones te da estabilidad, pero no hay que olvidar que somos servidores públicos y que tenemos que estar al servicio de la ciudadanía», finaliza.