Empleo Público: De alto cargo autonómico a opositar Santiago García, Funcionario del cuerpo TIC
En este nuevo programa de Empleo Público, que se emite en Capital Radio, José Joaquín Flechoso entrevista a Santiago García Blanco. Tras haber trabajado en el sector privado y como alto cargo autonómico, Santiago decidió cambiar de rumbo y preparar oposiciones al cuerpo TIC. Hoy en día, ya como funcionario de este cuerpo, reflexiona sobre qué le ha llevado a tomar esta decisión y cómo ha cambiado su vida y sus circunstancias trabajando en la administración.
Santiago se caracterizaba por ser buen estudiante, y tenía una orientación clara hacia las matemáticas y las ciencias en general. Por eso, pensó en hacer una ingeniería, y finalmente se decantó por Telecomunicaciones. Durante su etapa de estudiante universitario, Santiago tuvo dos experiencias laborales temporales para sufragar los gastos. Una vez terminó la carrera, se planteó cómo entrar en el mundo laboral. «Siempre tuve como prioridad acceder al mercado laboral. En aquel entonces, lo más probable era ir a Madrid o Barcelona, porque es donde había más empleo. Sin embargo, tuve la suerte de encontrar trabajo en Bilbao, fue el momento de la liberalización de las telecomunicaciones, y entré en un departamento especializado en vídeo», explica.
Durante esa etapa, Santiago desempeñó diferentes roles, algo que, según él mismo, fue una gran escuela. «El paso que más me costó fue el de convertirme en comercial cuando yo era técnico. Me lo tomé como un reto», revela Santiago. Posteriormente, un revés de la vida hizo al invitado cambiar sus prioridades. «La muerte de mi hija a causa de una meningitis me hizo replantearme como un reto trabajar en proyectos para que eso no le pasase a nadie», explica el invitado. Ahí comenzó su primer acercamiento con el sector público.
De alto cargo a opositor
Tiempo después, le propusieron desempeñar un trabajo de alto cargo en el gobierno de Cantabria. «En un momento de cambio en la empresa donde estaba, con 34 años, me ofrecieron la posibilidad de contribuir a mi comunidad autónoma y de aportar mi conocimiento. Además, una Dirección General en Cantabria tenía una estructura más reducida, y acepté», comenta Santiago. Allí, desarrolló proyectos de ingeniería y tecnología muy interesantes.
Fue en este momento cuando Santiago empezó a detectar la importancia de trabajar como funcionario. «Cuando llegué a la Administración, lo hice con una serie de clichés. Sin embargo, me sorprendí muy positivamente», admite el invitado. Además, reconoce que el sector privado y el público no terminan de reconocerse, «una disfunción un poco triste», tal y como lo define García.
En 2020, con la llegada del COVID, «me llegó el ofrecimiento de crear una dirección general de transformación digital y relaciones con los usuarios, y me pareció apasionante. En este momento, fue una experiencia increíble entender cómo lo público nos ha salvado del COVID, y eso fue lo que me hizo creer totalmente en el compromiso de los empleados públicos», explica.
Así, Santiago se decidió a preparar oposiciones y dejar su puesto como alto cargo autonómico. «Confluyeron una serie de circunstancias que me llevaron a tomar esta decisión. Era un buen momento, pero te lo tienes que plantear muy bien. Es un esfuerzo, pero merece la pena», comenta Santiago. Y, desde esta posición, aconseja a todas las personas que estén pensando en preparar una oposición que «se lo planteen como una opción de vida antes, y tener esa vida que te permita, con organización, sacar adelante este proyecto«.
En este nuevo programa de Empleo Público, que se emite en Capital Radio, José Joaquín Flechoso entrevista a Santiago García Blanco. Tras haber trabajado en el sector privado y como alto cargo autonómico, Santiago decidió cambiar de rumbo y preparar oposiciones al cuerpo TIC. Hoy en día, ya como funcionario de este cuerpo, reflexiona sobre qué le ha llevado a tomar esta decisión y cómo ha cambiado su vida y sus circunstancias trabajando en la administración.
Santiago se caracterizaba por ser buen estudiante, y tenía una orientación clara hacia las matemáticas y las ciencias en general. Por eso, pensó en hacer una ingeniería, y finalmente se decantó por Telecomunicaciones. Durante su etapa de estudiante universitario, Santiago tuvo dos experiencias laborales temporales para sufragar los gastos. Una vez terminó la carrera, se planteó cómo entrar en el mundo laboral. «Siempre tuve como prioridad acceder al mercado laboral. En aquel entonces, lo más probable era ir a Madrid o Barcelona, porque es donde había más empleo. Sin embargo, tuve la suerte de encontrar trabajo en Bilbao, fue el momento de la liberalización de las telecomunicaciones, y entré en un departamento especializado en vídeo», explica.
Durante esa etapa, Santiago desempeñó diferentes roles, algo que, según él mismo, fue una gran escuela. «El paso que más me costó fue el de convertirme en comercial cuando yo era técnico. Me lo tomé como un reto», revela Santiago. Posteriormente, un revés de la vida hizo al invitado cambiar sus prioridades. «La muerte de mi hija a causa de una meningitis me hizo replantearme como un reto trabajar en proyectos para que eso no le pasase a nadie», explica el invitado. Ahí comenzó su primer acercamiento con el sector público.
De alto cargo a opositor
Tiempo después, le propusieron desempeñar un trabajo de alto cargo en el gobierno de Cantabria. «En un momento de cambio en la empresa donde estaba, con 34 años, me ofrecieron la posibilidad de contribuir a mi comunidad autónoma y de aportar mi conocimiento. Además, una Dirección General en Cantabria tenía una estructura más reducida, y acepté», comenta Santiago. Allí, desarrolló proyectos de ingeniería y tecnología muy interesantes.
Fue en este momento cuando Santiago empezó a detectar la importancia de trabajar como funcionario. «Cuando llegué a la Administración, lo hice con una serie de clichés. Sin embargo, me sorprendí muy positivamente», admite el invitado. Además, reconoce que el sector privado y el público no terminan de reconocerse, «una disfunción un poco triste», tal y como lo define García.
En 2020, con la llegada del COVID, «me llegó el ofrecimiento de crear una dirección general de transformación digital y relaciones con los usuarios, y me pareció apasionante. En este momento, fue una experiencia increíble entender cómo lo público nos ha salvado del COVID, y eso fue lo que me hizo creer totalmente en el compromiso de los empleados públicos», explica.
Así, Santiago se decidió a preparar oposiciones y dejar su puesto como alto cargo autonómico. «Confluyeron una serie de circunstancias que me llevaron a tomar esta decisión. Era un buen momento, pero te lo tienes que plantear muy bien. Es un esfuerzo, pero merece la pena», comenta Santiago. Y, desde esta posición, aconseja a todas las personas que estén pensando en preparar una oposición que «se lo planteen como una opción de vida antes, y tener esa vida que te permita, con organización, sacar adelante este proyecto«.