Volvemos de las vacaciones de verano y toca recuperar la rutina habitual. Tras unos días de desconexión y descanso físico y mental, es momento de retomar con fuerza el curso y todo lo que ello conlleva. Y, sin duda, una de las grandes protagonistas del mes de septiembre es la dieta. Tras los excesos de verano, es conveniente retomar una alimentación saludable y sana. Sobre todo, si estás pensando en empezar a preparar una oposición. Este proceso requiere una gran exigencia y fuerza mental, y hay ciertos alimentos que pueden facilitar tu concentración y ayudarte a retener los temas con más comodidad. Es, lo que llamamos, la dieta del opositor.

La alimentación es la base de nuestra vida diaria y responsable, en gran parte, del rendimiento de nuestra actividad. Sin embargo, solemos caer en el error de pensar que, si no tenemos un trabajo de exigencia física, no tenemos desgaste. Lo cierto es que nada más lejos de la realidad.

Un grupo de universidades francesas ha publicado los resultados de una investigación en la que afirman que la actividad cerebral constante genera un exceso de glutamato, la corteza prefrontal del cerebro se satura, dando como resultado la conocida sensación de cansancio. Es decir, se envían señales al cerebro para que pare la actividad cuando el cansancio es excesivo. Y, por si nunca lo habías pensado, te confirmamos que preparar una oposición es una de las acciones que más exigencia mental requiere.

¿QUÉ PAPEL JUEGA LA ALIMENTACIÓN EN EL ÉXITO DE APROBAR UNA OPOSICIÓN

El tipo de alimentos que ingieras puede ayudarte, y mucho, a retener la información con más facilidad y a mejorar el rendimiento del tiempo que dedicas a estudiar. Pero, ¿sabes cuáles son los alimentos más idóneos para las personas que están preparando una oposición?

 

1. Pescado azul

Todo un clásico. El pescado azul tiene un alto contenido en ácidos grasos Omega-3, que aporta una cantidad suficiente de proteínas y lípidos como para mantener el flujo sanguíneo lo más activo posible. También es rico en vitamina B y tiene un gran aporte de fósforo, clave para el funcionamiento neuronal.

2. Frutos secos

En realidad, el concepto de frutos secos es muy amplio, pero no todos tienen las mismas características. La ingesta de nueces y almendras al natural, sin que estén fritas, es muy recomendable en un proceso como el de una oposición. Este tipo de frutos secos son ricos en ácido fólico y fósforo, y contiene polifenoles que mejoran la concentración. Además, las propiedades antioxidantes que tienen contribuyen a un mayor bienestar físico, lo que, indirectamente, también repercute en el bienestar mental.

3. Zanahorias

Estas hortalizas contienen vitaminas A, E, K y C, además de un alto porcentaje de fósforo, potasio y hierro. El potasio y el fósforo ayudan especialmente a mantener buena energía, ya que revitalizan la actividad neuronal y favorecen la memorización de la información. Lo más recomendable es ingerir 1-2 zanahorias diarias.

4. Brócoli

En realidad, cualquier verdura que tenga este intenso verde oscuro es perfecta para mantener la concentración y la mente activa. El brócoli es rico en vitamina K y antioxidantes, importantes para el buen desarrollo cognitivo. En realidad, cualquier hortaliza es recomendable, ya que todas ellas tienen propiedades nutritivas interesantes y son muy versátiles en la cocina.

5. Plátanos

Los plátanos son una de las frutas con más aporte energético que hay. Son ricos en potasio y vitaminas B y C, lo que les convierte en una alternativa perfecta para ingerir por la mañana y comenzar el día de estudio con más energía.

6. Aguacate

El aguacate tiene un alto contenido en grasas y lípidos, similar al aceite de oliva, además de un elevado grado de fibra. Las propiedades del aguacate contribuyen a potenciar el rendimiento mental y la capacidad de memorizar, además de retrasar el deterioro cognitivo.

7. Huevos

Otro de los alimentos imprescindibles son los huevos, que constituyen un aporte energético muy necesario para optimizar el estudio. Tienen un alto contenido en lípidos y proteínas que ayudan a sintetizar la vitamina D, el cortisol o los nutrientes esenciales para la memoria, como la luteína o el selenio. Además, su alto valor calórico incrementa la sensación de saciedad.

8. Aceite de oliva

Uno de los productos insignia de la gastronomía mediterránea tampoco puede faltar en el menú de un opositor. El aceite de oliva tiene elevados contenidos de grasas saludables monoinsaturadas, que mejoran la memoria y retrasan el deterioro cognitivo. Asimismo, el aceite de oliva aporta vitamina E, A, D y K, y facilita la absorción de minerales óptimos para fortalecer los huesos.

9. Avena

La avena ayuda a mantener equilibrados los niveles de azúcar y colesterol, al tiempo que disminuye de forma muy significativa la fatiga intelectual. Por tanto, es un alimento perfecto para combinar, por ejemplo, con arándanos y plátano.

10. Chocolate negro

El punto dulce de la dieta perfecta para los opositores es el chocolate negro. Además de tener un bajo contenido en azúcar, es rico en antioxidantes, flavonoides y cafeína, lo que no solo te aporta energía para todo el día, sino que favorece la retención de información y la actividad cerebral. Además, proporciona una agradable sensación de placer, importante para mantener el buen ánimo de un opositor.

ALIMENTOS QUE DEBES EVITAR EN LA DIETA DEL OPOSITOR SI ESTÁS ESTUDIANDO 

Al igual que hay determinados productos que mejoran tu capacidad de memorizar y activan la función neuronal y cognitiva, hay otros que constituyen un obstáculo para los opositores. Por ejemplo, es conveniente evitar alimentos con un alto contenido en azúcar o edulcorantes sintéticos, pues limitan la capacidad de aprendizaje.

Los cereales refinados o los alimentos procesados, en general, tampoco aportan beneficios, sino todo lo contrario. El exceso de sal, carbohidratos y conservantes también puede mermar tu agilidad mental si lo consumes de forma excesiva, al igual que si recurres a una alimentación a base de fritos.

BUENOS HÁBITOS ALIMENTICIOS PARA COMPLEMENTAR LA DIETA DEL OPOSITOR

Elegir los alimentos adecuados no es lo único que debes tener en cuenta si estás opositando en lo que respecta a la alimentación. No sirve de nada ingerir productos adecuados si no lo haces de manera controlada; en este aspecto, destacamos la importancia de mantener buenos hábitos de alimentación. No solo a la hora de opositar, sino en cualquier momento de tu vida. Pero, especialmente, si estás sometido a un elevado nivel de exigencia física o mental. Estos son algunos buenos hábitos que puedes poner en práctica:

– Ingiere alimentos con alto aporte energético a primera hora: empezar el día comiendo plátanos, aguacate o arándanos te proporciona la energía necesaria para afrontar el estudio durante todo el día y mantener la mente activa.

– Mejor comer muchas veces poca cantidad, que pocas veces mucha cantidad: evita comer de manera muy copiosa, puesto que te costará más estudiar si estás muy lleno. Es preferible comer poca cantidad durante más veces al día que al revés. De hecho, es aconsejable comer algo a media mañana y a media tarde, reduciendo la cantidad total de alimentos en cada toma.

– Evita cenar muy tarde: lo ideal es cenar unas tres horas antes de acostarte, para que tu cuerpo pueda realizar la digestión correctamente. Una buena digestión, además, es clave para conciliar el sueño y evitar el insomnio, descansando así adecuadamente.

– No olvides la hidratación: la alimentación es importante, pero debe ir acompañada de una buena hidratación. Bebe agua constantemente o recurre a bebidas como infusiones frías, que te mantengan bien hidratado durante todo el día.

EL MENÚ PERFECTO PARA LA DIETA DEL OPOSITOR

Ahora que ya sabes qué alimentos forman parte de la dieta del opositor y mejoran el rendimiento si estás estudiando una oposición, ¿por qué no pensar cómo combinarlos para crear un menú atractivo, divertido y variado? A continuación, te proponemos dos menús que puedes seguir si estás en plena preparación de una oposición:

  • menú la dieta del opositor

    MENÚ 1: La vida en color naranja

    Desayuno: bol de yogur con plátano y avena.

    Media mañana: 30 gramos de frutos secos.

    Comida: salmón a la plancha con verduras.

    Merienda: tostada de pan integral con aceite de oliva y tomate.

    Cena: crema de zanahorias con huevo poché.

     

    MENÚ 2: La vida simple, pero perfecta

    Desayuno: Tostadas de aguacate y fiambre de pavo.

    Media mañana: un plátano y 15 gramos de frutos secos.

    Comida: revuelto de setas y brócoli.

    Merienda: batido de avena y arándanos con leche de soja.

    Cena: Emperador a la plancha con zanahoria cocida.

    Cualquiera de los dos menús lo puedes complementar con un toque dulce después de la comida o la cena, una onza de chocolate negro como recompensa tras un duro día de estudio. Además, puedes complementar estos alimentos con muchos otros, recordando siempre que en el término medio está la virtud. Es decir, evita los excesos

    Y, en la medida de lo posible, evita los productos que puedan causarte digestiones más pesadas y complejas. Recuerda: lo importante es centrar tu día en la preparación de la oposición, evitando posibles obstáculos que compliquen esta tarea y la dieta del opositor te ayuda a ello. Mantener una buena dieta que favorezca la memorización, el rendimiento mental y la comprensión te ayudará a conseguir tu objetivo lo antes posible.