¿Te has preguntado alguna vez cómo es trabajar como ayudante de instituciones penitenciarias? En este programa de Empleo Público, M. Ángeles Capelo, Inspectora Adjunta en la Subdirección General de Análisis e Inspección de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, explica qué le llevó a decidir opositar a este cuerpo. Además, narra cómo ha sido su trayectoria profesional y qué perspectivas de futuro tiene.

La invitada explica que no tenía claro qué estudiar cuando hacía Bachillerato, aunque la psicología le llamaba mucho la atención. Sin embargo, no se decantó finalmente por esa disciplina, sino que hizo la licenciatura de publicidad y relaciones públicas. Terminó la carrera coincidiendo con la crisis económica, y decidió preparar oposiciones. «Nunca me había planteado preparar oposiciones, pero en el tercer año de carrera se veía la crisis, y veía que la cosa se iba a complicar al salir al mercado laboral», explica.

Repentinamente, M. Ángeles se encontró con la posibilidad de preparar la oposición de ayudantes de instituciones penitenciarias. «En una conversación salió el tema, al día siguiente me informé de qué iba la oposición. Hablé con un preparador y empecé a prepararlas», relata. Tras un año intenso, la invitada aprobó a la primera. «Mi único ‘trabajo’ era estudiar con horario fijo, los sábados iba a la academia y los domingos trabajaba en un bar», asegura Capelo.

¿Qué hacen los ayudantes de instituciones penitenciarias?

Hablando sobre la oposición de ayudantes de instituciones penitenciarias, la invitada explica que puedes trabajar en el área administrativa o directamente con los internos. «Al principio, vas entrando poco a poco en el trabajo y lo vas normalizando», afirma M. Ángeles.

En 2018, M. Ángeles decidió volver a opositar para promocionar del cuerpo C1 al A2, y también aprobó a la primera. «Al cuerpo especial, hasta hace dos o tres años, solo se podía acceder por promoción interna. Me lo planteé porque soy inquieta y quería aprovechar que tenía una carrera universitaria para acceder al A2», explica.

«Cuando entras con tu primer destino de prácticas, es el director el que te dice, en función de las necesidades, si pasas a oficina o a interior. Empecé mis prácticas en la oficina y a los 5 meses pasé a interior. Además, cuando hay concurso de traslados, puedes optar a cualquiera de esas plazas», informa. Asimismo, «lo más positivo de estar en un centro penitenciario es que ves la realidad de lo que es el día a día de una prisión», comenta M. Ángeles.

Finalmente, la invitada da un consejo a todas las personas que estén pensando en preparar la oposición de ayudantes de instituciones penitenciarias. «Mi consejo es que todo el trabajo que hagan va a ser muy positivo, hay que tener disciplina y constancia. Tomarlo como un trabajo y pensar a largo plazo es clave», refiere la invitada.