Una de las cualidades más importantes para todas las personas que están opositando es la resiliencia, que se define como la capacidad para adaptarse a determinadas situaciones complejas o adversas y superarlas con éxito. El camino para conseguir una plaza de empleo en la Administración no es fácil, y, por ello, hay que tener una gran fuerza mental. En este programa «Empleo Público», uno de los especiales «Abierto por oposición» que se emiten durante el mes de agosto en Capital Radio, Javier Wengel habla sobre ello.

Wengel pertenece al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y es Ingeniero Superior Agrónomo por la Universidad Politécnica de Madrid. Sin embargo, su trayectoria para conseguir esta ansiada plaza ha contado con diversos obstáculos. Tal y como él mismo afirma, Javier sabía lo que era presentarse una oposición, porque lo había visto en el caso de su madre. Tras acabar el grado universitario en 2014, se planteó opositar, pero decidió que no era el momento.

Entre los años 2013 y 2017 se dedicó a hacer múltiples actividades. Entre ellas, comenzó a impartir conferencias en la Universidad Francisco de Vitoria. En este momento, se topó con alumnos que tenían vocación de servicio público, y en ese momento, retomó la idea de opositar. «De hecho, uno de los profesores de la universidad fue quien me comentó que los alumnos que teníamos carreras técnicas deberíamos dedicarnos al servicio público», relata Wengel.

Resiliencia, la clave para sobreponerse y aprobar

Y es aquí donde entra en juego la resiliencia. Primero, para compaginar el trabajo con la preparación de oposiciones. «Es cuestión de decidir qué escoges y a qué renuncias, y también es importante ser consciente de la capacidad de concentración que uno tenga», destaca Wengel. Por otro lado, es importante saber dónde puedes encajar dentro de la Administración, donde hay sitio para todos. «Pensé en qué conocimientos podía aportar, qué habilidades había adquirido y, sobre todo, en aquello donde fuera a ser más útil», revela Javier.

Sin embargo, el proceso de opositar es complejo. De hecho, Javier Wengel suspendió en varias oposiciones antes de conseguir su plaza, un proceso que duró varios años. «El ejercicio físico es fundamental siempre, me ayudó mucho. También ayuda tener una familia volcada; tienes un momento de luto, pero te levantas y sigues. A veces puede hacer que te desenfoques, pero si tienes en tu vida los pilares fundamentales, debes saber que tienes más oportunidades», explica Wengel. Y, como muestra su ejemplo, las hay.