La conciliación de la vida laboral y familiar es una de las grandes preocupaciones para muchas personas activas dentro del mundo laboral, especialmente en el ámbito privado. En cambio, la Administración Pública ofrece importantes ventajas en materia de conciliación y flexibilidad sin que ello suponga reducir a parte de la jornada laboral. En este programa de «Empleo Público», Ruth Martínez, directora de la división TIC de la Secretaría de Estado de Función Pública, relata su propia experiencia en este sentido. Sin duda, todo un ejemplo de cómo es posible ser madres y funcionarias a la vez y aprovechar al máximo la conciliación en la Administración.

Ruth Martínez ha desarrollado su trayectoria en distintos ministerios de la Administración General del Estado, y hoy es presidenta del Tribunal de uno de los cuerpos de la Comisión Permanente de Selección, además del cargo mencionado anteriormente. Ante la pregunta de cómo empezó su vida laboral, Ruth asegura que «siempre me gustaron las carreras técnicas, y me decanté por telecomunicaciones, porque era el sector más en boga». Además, sus referentes familiares fueron clave para avanzar hacia el sueño que quería cumplir.

Y, hablando sobre la presencia de las mujeres en las carreras STEM, Martínez habla de que es «un problema muy complejo». Entre las razones más comunes, destaca que «no siempre se ha visibilizado a las mujeres que están en este campo, aunque en ese sentido, estamos avanzando mucho. Hay que romper los estereotipos, pero siempre se han roto en otros ámbitos. Por ejemplo, en el sanitario y en Justicia».

Ruth Martínez comenzó a trabajar en el ámbito privado, pero tenía el referente de su padre, que era funcionario, y veía en la Administración como una oportunidad para aportar más valor. «Aposté por la oposición, y es la mejor decisión que he tomado en mi vida», afirma.

Conciliación en la Administración, la gran ventaja

La invitada es madre de tres hijos, y todos ellos han nacido cuando ya estaba trabajando en la Administración. En este sentido, asegura «no solo no he tenido limitaciones, sino que he evolucionado profesionalmente y lo he compatibilizado a la perfección con la maternidad«.  Además, especifica que en la Administración hay más mujeres que hombres, y cada vez se animan más a ocupar cargos de cierta responsabilidad. «Cada vez somos más mujeres las que estamos en puestos con capacidad de decisión. Al menos, en la Secretaría de Estado, es así», afirma Martínez.

No obstante, reconoce que «todavía existe cierta brecha, en el sentido de que ocupamos más puestos de bajo nivel. En los puestos más altos, seguimos en minoría». Estas facilidades de conciliación en la Administración se ofrecen tanto a mujeres como a hombres, tal y como ha confirmado Martínez. «Eso ha favorecido que se reduzca la brecha de género considerablemente, aunque sigue habiendo un gran recorrido».

«Gran parte de las medidas de la conciliación empiezan en la Administración, y posteriormente, se trasladan al resto de la sociedad», destaca Martínez. Es el caso del Plan Concilia puesto en marcha desde el ámbito público, o la bolsa de horas recuperables para compaginar las ausencias derivadas de la maternidad o paternidad. Una flexibilidad que no solo se reduce al ámbito de la maternidad, sino que la Administración ofrece grandes oportunidades de crecimiento y movilidad. «Ahora es un buen momento, porque hay una oferta pública de empleo como no ha habido nunca. La clave es hacerlo con todas las ganas del mundo», asegura Ruth.