Active Recall o recuerdo activo
Uno de los mayores retos al preparar una oposición no es solo estudiar, sino recordar lo estudiado hasta pasada la fecha del examen. Muchos opositores dedican horas a leer y subrayar, pero descubren demasiado tarde que este método no garantiza que la información se mantenga en la memoria a largo plazo. En este contexto, el active recall o recuerdo activo se ha convertido en una de las técnicas de estudio más eficaces en la preparación de oposiciones.
En este artículo explicamos qué es, por qué funciona y cómo aplicarlo correctamente en la preparación de una oposición para garantizar los conocimientos a largo plazo.
¿Qué es el Active Recall?
El Active Recall es una técnica de estudio que consiste en forzar al cerebro a recuperar la información sin recurrir a los apuntes. A diferencia del estudio pasivo, basado en leer o releer información, el active recall obliga a realizar un esfuerzo consciente de memoria a partir de la reflexión y el recuerdo.
En este sentido, en la práctica, se traduce en intentar recordar un tema, un concepto o una norma antes de volver a consultar el material, en lugar de limitarse a leerlo una y otra vez. Este proceso permite fortalecer las conexiones neuronales y mejora la capacidad de recordar gran cantidad de información a largo plazo.
¿Por qué aplicar el Active Recall en la preparación de oposiciones?
La preparación de una oposición supone enfrentarse a un temario extenso que debe memorizarse y comprenderse en profundidad durante un periodo prolongado de tiempo. No basta con leer o subrayar, es necesario consolidar la información en la memoria a largo plazo y ser capaz de recuperarla el día del examen.
En este contexto, la técnica de Active Recall es especialmente eficaz, ya que se basa en esforzarse por recordar la información sin recurrir a los apuntes, en lugar de limitarse a releerlos. Su práctica aporta numerosos beneficios, entre los que se encuentran:
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Refuerza la memoria a largo plazo: al obligar al cerebro a recuperar activamente la información, se fortalecen las conexiones neuronales.
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Reduce la falsa sensación de aprendizaje: se detectan qué contenidos están realmente asimilados y cuáles necesitan más repaso.
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Mejora la comprensión real del temario: recordar implica organizar ideas, relacionar conceptos y expresarlos con sentido.
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Facilita el recuerdo bajo presión: una habilidad clave en los exámenes de oposición, donde es fundamental acceder a la información de forma rápida y precisa.
Cómo aplicar el Active Recall en el estudio de una oposición
Para que el Active Recall sea realmente eficaz, es fundamental aplicarlo de forma estructurada y constante desde el inicio de la preparación de la oposición. No se trata de una técnica puntual, sino de integrarla en la rutina diaria de estudio, combinándola con la memorización de nuevo temario.
Una de las formas más sencillas de empezar es transformar la lectura pasiva en preguntas activas. En lugar de limitarse a leer los epígrafes del temario, es más útil convertirlos en cuestiones concretas y tratar de responderlas sin consultar los apuntes. Este ejercicio obliga al cerebro a recuperar la información y, aunque al principio requiere más esfuerzo, mejora notablemente la retención a largo plazo.
Otra herramienta clave son los tests y simulacros de examen. Realizarlos de forma habitual no solo ayuda a familiarizarse con el formato de la prueba, sino que también fuerza a recordar la información de manera inmediata. Además, facilitan la detección objetiva de los temas que están bien consolidados y de aquellos que necesitan un repaso más profundo.
También es eficaz explicar el temario en voz alta, como si se le estuviese contando a otra persona. Este método pone a prueba la comprensión real del contenido y ayuda a identificar lagunas de conocimiento, ya que aquello que no se entiende bien suele ser lo más difícil de verbalizar.
Por último, una técnica especialmente útil consiste en escribir de memoria todo lo que se recuerda sobre un tema antes de repasarlo. Anotar conceptos clave, definiciones o esquemas y, posteriormente, compararlos con el material de estudio permite reforzar el aprendizaje y centrar el repaso en los puntos más débiles.
Así, aplicar estas técnicas de forma regular ayuda a estudiar de manera más activa, eficiente y adaptada, especialmente, a las exigencias de una oposición.
Errores más frecuentes al aplicar el Active Recall
Aunque el Active Recall es una técnica muy eficaz, algunos opositores la abandonan porque consideran que “no funciona”. En la mayoría de los casos, esto se debe a una aplicación incorrecta o poco constante, más que a la técnica en sí. Entre los errores más habituales, destacan los siguientes:
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Usarla solo de forma puntual, sin integrarla de manera regular en la rutina de estudio.
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Evitarla por ser más exigente que la relectura o el subrayado, confundiendo esfuerzo con falta de eficacia.
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No revisar ni corregir los errores tras el intento de recordar, desaprovechando una de las fases más importantes del aprendizaje.
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No incluirla dentro de una planificación de estudio, lo que impide evaluar progresos y consolidar los contenidos a largo plazo.
Con todo, es importante tener en cuenta que el objetivo de esta técnica no es recordar toda la información la primera vez, sino fortalecer progresivamente la capacidad de recuperación del contenido. Cada intento, incluso cuando se cometen errores, contribuye al aprendizaje y a una memorización más sólida.
Técnicas de estudio que se complementan con el Active Recall
El Active Recall alcanza su máximo potencial cuando se combina con otras técnicas de estudio que favorecen la concentración y la memoria a largo plazo. Entre ellas, una de las más relevantes es el repaso espaciado, que consiste en revisar los contenidos en intervalos de tiempo progresivos, intentando recordarlos antes de volver a estudiarlos. Este método ayuda a fijar el conocimiento y a combatir el olvido a largo plazo.
Otra técnica muy alineada con el recuerdo activo es el método Blurting, que se basa en escribir todo lo que se recuerda de un tema sin consultar los apuntes y, posteriormente, se comprueban los errores y lagunas. Esta técnica obliga a recuperar la información activamente y ayuda a identificar con precisión qué partes necesitan más refuerzo.
Por su parte, la curva del olvido explica por qué estas técnicas funcionan, ya que si no se refuerza la información de manera activa, se pierde rápidamente. Así, cada intento de recuerdo ralentiza ese proceso y fortalece las conexiones de la memoria a largo plazo.
Por último, la técnica Pomodoro complementa el repaso activo mejorando la concentración y previniendo la fatiga mental. Estudiar en bloques de tiempo definido, con descansos programados, ayuda a mantener la atención y facilita la aplicación del recuerdo activo de forma sostenida.
La combinación de estas técnicas permite un estudio más eficiente, estructurado y sostenible en el tiempo, especialmente en el caso de la preparación de oposiciones.
El Active Recall es una de las técnicas de estudio más eficaces para la preparación de oposiciones, ya que ayuda a memorizar y a recordar de forma sólida y duradera. Además, cuando se combina con estrategias como el repaso espaciado, el método Blurting o la técnica Pomodoro, se convierte en un sistema de estudio eficiente y sostenible a largo plazo.
En definitiva, estudiar una oposición no consiste solo en acumular horas, sino en entrenar la memoria de forma inteligente. Por ello, integrar el Active Recall en la rutina diaria puede marcar la diferencia entre estudiar mucho o estudiar menos y mejor.







