En la actualidad, la Administración Pública se enfrenta a desafíos cada vez más complejos, como la digitalización, el bienestar laboral, la igualdad o la sostenibilidad. Por ello, perfiles profesionales como el de técnico superior de prevención de riesgos laborales adquieren un protagonismo estratégico. Ya no solo se trata de garantizar la seguridad física en el entorno de trabajo, si no también de impulsar una cultura institucional del cuidado, donde la salud psicosocial, la igualdad y el respeto sean pilares del servicio público.

En este contexto, profesionales como María de los Ángeles Mur Nuño, técnica superior de riesgos laborales en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), encarnan la nueva partida de empleados públicos polivalentes, esto es, personas capaces de integrar conocimientos técnicos, sensibilidad social y visión organizativa. Su trayectoria, que empezó en el arte y la historia y evolucionó hacia la especialización legal, demuestra que la función pública también puede ser un espacio de innovación y mejora humana, donde la especialización no limita, sino que amplía las posibilidades de transformar desde dentro la Administración Pública.

 

De la jurisprudencia a la alta especialización

El recorrido profesional de María de los Ángeles Mur Nuño es una muestra de cómo la curiosidad y la capacidad de adaptación pueden transformar una vocación en un servicio público con propósito. Su formación no empezó en el ámbito jurídico, sino estudiando Historia del Arte, pero con el tiempo decidió cambiar el rumbo hacia el Derecho. A partir de ahí, su interés por el funcionamiento de las normas y su impacto en las personas la llevó a buscar un camino más técnico y con un enfoque social.

Esta curiosidad la condujo hacia la Prevención de Riesgos Laborales (PRL) y la igualdad, dos áreas clave dentro de la Administración Pública. En efecto, en palabras de Mur Nuño, la Administración es un “universo heterogéneo”, donde cada profesional debe encontrar la forma de hacerse necesario, es decir, de aportar un valor diferencial que responda a los retos reales de la organización y de las personas que la integran.

Además, tomó parte en el ámbito sindical, como fue portavoz y secretaria de Igualdad en el sindicato CSIF, que fue consecuencia natural de esa especialización técnica.  A través de esta experiencia, comprendió que defender de verdad a los empleados públicos exigía algo más que buena voluntad, y que requería de un conocimiento profundo de los riesgos, las normativas y las condiciones laborales.

Esa misma visión integral la trasladó también al ámbito político, primero como vocal vecina y luego como concejala en Ciudad Real. Su paso por la gestión municipal, especialmente durante la crisis sanitaria del COVID-19, le permitió ampliar su mirada, ya que de proteger a los empleados públicos desde dentro pasó a servir a los ciudadanos desde fuera. Esa experiencia le permitió desarrollar lo que ella llama una “visión 360º” del servicio público.

 

La lucha por el bienestar interno: Prevención de Riesgos Psicosociales e Igualdad

Actualmente, Mur Nuño en su labor como técnica superior de prevención de riesgos laborales en el Instituto Nacional de la Seguridad (INSS), centra sus esfuerzos en mejorar las condiciones de trabajo dentro de la Administración General del Estado. Aunque los niveles de accidentes laborales son bajos en comparación con el sector privado (0,76% frente al 2,60%), la atención se ha desplazado hacia los accidentes in-itinere, es decir, los que ocurren al ir o volver del trabajo, lo que pone sobre la mesa la necesidad de regular y fomentar el teletrabajo.

Pero su labor va más allá de la seguridad física. En los últimos años, ha centrado su trabajo en la prevención de riesgos psicosociales, es decir, en los problemas derivados del estrés, el acoso o la sobrecarga emocional. En relación a ello, temas como el acoso laboral, el acoso sexual o la violencia en el trabajo se han convertido en prioridades dentro de la Administración. Mur Nuño recuerda, por ejemplo, el aumento de episodios de violencia hacia empleados públicos durante la crisis económica de 2011-2015, lo que desencadenó que empezase a desarrollar protocolos de actuación basados en reeducar al público y garantizar espacios de respeto.

Sin embargo, advierte que la batalla continúa, ya que a pesar de los avances en materia de igualdad que se llevan implementando desde 2007, existe la necesidad de una activación y sensibilización de estos protocolos. En este sentido, manifiesta que es necesario visibilizar y promover la denuncia, rompiendo el silencio que perpetúa estas conductas. Por esta razón, desde hace un tiempo, forma parte de la asociación Transformando lo Público, en donde trabaja para promover una Administración más humana, justa e igualitaria.

La trayectoria de María de los Ángeles Mur Nuño demuestra que el éxito en la función pública no depende solo del conocimiento técnico, sino de la capacidad para evolucionar y responder a las nuevas necesidades sociales. En un entorno donde la Administración debe cuidar tanto al ciudadano como a sus empleados, la polivalencia se convierte en un valor esencial. Como ella misma resume, citando al sociólogo Armando de Miguel, “el puesto no viene a ti, tú tienes que ir haciéndote necesario”. Y en ese «hacerse necesario» que cada profesional debe hacer constar, está la verdadera esencia del servicio público hoy en día, en generar un espacio donde la especialización se pone al servicio de las personas y del bienestar colectivo.