LA TÉCNICA DEL SUBRAYADO
Tabla de contenidos
- ¿En qué consiste subrayar?
- ¿Por qué es importante subrayar?
- ¿Cuándo se subraya?
- ¿Qué se debe subrayar?
- ¿Cómo se subraya?
- ¿Qué errores debemos evitar al subrayar?
Un opositor debe de conocer y manejar con soltura las técnicas de estudio para favorecer la retención de conceptos y la memorización. Hoy vamos a conocer la técnica del subrayado. A priori parece una técnica de estudio sencilla, pero hay aspectos más concretos que debemos de tener en cuenta para que sea eficaz.
1. ¿EN QUÉ CONSISTE SUBRAYAR?
Esta técnica se emplea para destacar las ideas más importantes de un tema o texto. Con ella destacamos o ponemos de relieve aquellos conceptos o datos que deben ser asimilados. Los objetivos fundamentales son:
- Destacar los elementos más importantes del tema de una forma visual.
- Servir de base para realizar otros instrumentos de estudio: resumen, esquema, mapa mental…
2. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SUBRAYAR?
Hay varias razones por la que dominar esta técnica es muy importante. La principal es que, una vez realizado el subrayado, nos va a ser más fácil el repaso del tema, ya que nos centraremos solo en los conceptos clave evitando distracciones y pérdida de tiempo. Así mismo, cuando ya tenemos claras las ideas fundamentales vamos a poder crear otro tipo de recursos que nos facilitarán el estudio y memorización, como son los mapas mentales, los esquemas…
Por otro lado, la aplicación recurrente de esta técnica, va a hacer que desarrollemos capacidad de análisis, jerarquización y esquema. También conviene destacar que utilizando el subrayado ampliamos el vocabulario específico relacionado con el tema de estudio, lo cual nos servirá luego para relacionar conceptos.
3. ¿CUÁNDO SE SUBARAYA?
Se recomienda siempre realizar el subrayado tras la segunda o tercera lectura del tema. No conviene subrayar nunca al realizar la primera lectura, pues no sabemos aún lo que es realmente importante.
4. ¿QUÉ SE DEBE SUBRAYAR?
En el subrayado lo principal es destacar las ideas fundamentales del tema, siempre tratando de remarcar palabras aisladas y ocasionalmente frases lo más breve posibles.
Subrayaremos, sobre todo, sustantivos y verbos. Los adjetivos y adverbios solamente cuando sean realmente discriminatorios. Nunca destacaremos artículos, preposiciones o conjunciones.
Una recomendación genérica que hacen los expertos es que “la cantidad de palabras subrayadas no debe ser superior a la cuarta parte del testo que se está subrayando”.
5. ¿CÓMO SE SUBRAYA?
En este caso no suele haber una recomendación general o mejor. Normalmente cada persona se habitúa a un tipo de “formato” de subrayado porque considera que con ese en concreto obtiene mejores resultados. Normalmente se distinguen tres tipos de personas:
- Las que subrayan a lápiz. Utilizan solo este recurso para destacar los conceptos clave o ideas importantes. Aquí podemos discernir entre las que dejan así de simples sus apuntes o las que luego, en un repaso final utilizan un subrayador.
- Las que subrayan a un color. Estas personas eligen un único color para destacar lo fundamental del texto. Es un tipo de técnica muy clara y visual.
- Las que subrayan con varios colores. Se dividen en dos grupos: Los que utilizan los colores aleatoriamente sin seguir nunca el mismo patrón y los que utilizan los colores siempre con el mismo criterio, por ejemplo: las fechas en rojo, el título en azul, autores en amarillo, conceptos clave en verde…
A mayores del tipo de lápiz o color que utilicemos, en el subrayado también se suelen utilizar distintas formas de subrayados (una raya, dos rayas, puntitos…). También se pueden hacer anotaciones al margen para estructurar el contenido a grandes rasgos (introducción, elementos, tipos, funciones…). Se pueden utilizar símbolos (corchetes, paréntesis, asteriscos, flechas…) o marcos (recuadros, círculos…).
Todos estos recursos tendrán un significado, el que nosotros queramos darle. Por ejemplo, de jerarquización según la importancia de las ideas… o resaltar aspectos de “duda”, “no lo entiendo”, “aparece en otros temas” ….
6. ¿QUÉ ERRORES DEBEMOS EVITAR AL SUBRAYAR?
Subrayar en la primera lectura. No conocemos el todo ni lo más fundamental, de ahí la importancia de que se lea el texto entero una vez y en la segunda lectura, cuando ya conocemos “el todo” nos pondremos a discernir las palabras claves.
Subrayar demasiado, ya que así no nos valdrá de nada. Esta técnica está diseñada para quedarnos con lo fundamental y que visualmente seamos capaces de detectar con poco esfuerzo lo importante del tema.
Subrayar palabras o frases que no tienen sentido en sí mismas, que son inconexas o que no se relacionan con el tema a estudiar.
Subrayar ideas de las cuales tenemos dudas o que no comprendemos del todo, pues esto puede llevarnos a haber destacado conceptos erróneos.
Excedernos en colores y trazos distintos. Lo mejor es acoger un sistema propio, que nos vaya bien y sea de fácil comprensión visualmente y utilizar siempre el mismo.
La Universidad de Extremadura tiene en su página web un apartado dedicado a las técnicas de estudio más empleadas. Os recomendamos revisarla para conocer más acerca de esta técnica.
No olvides que antes de ponernos con nuestros apuntes debemos de tener nuestra zona adaptada para que el estudio sea efectivo. Recuerda que puedes consultar en CONSEJOS PARA EL OPOSITOR nuestro artículo de EL ESTUDIO: LA PUESTA A PUNTO.
