La Administración Pública tiene cabida para multitud de perfiles muy distintos, pese a que la concepción más habitual que suele tener la gente es la de un funcionario detrás de una mesa de oficina. Sin embargo, los perfiles que pueden entrar y desarrollarse en este ámbito son muy diversos, y entre ellos destaca el de investigador. En este programa de Empleo Público, José Joaquín Flechoso entrevista a María Luisa Castaño, asesora en innovación y sostenibilidad del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas. La invitada narra su propia experiencia y habla sobre cómo la Administración puede ser una gran alternativa de crecimiento profesional para todo el mundo.

María Luisa Castaño cuenta con una larga trayectoria en el ámbito de la investigación en diversos organismos públicos, pero ella afirma que la vocación de ser química no le viene desde pequeña. «Aprendí a razonar a través de las matemáticas y la física, y eso fue lo que me hizo elegir la carrera de Química», afirma Castaño. Tras terminar la carrera universitaria, comenzó haciendo prácticas en una empresa lechera. Posteriormente, gozó de una beca en una empresa privada, pero pasados varios meses, decidió cambiar de rumbo para no caer en la rutina. «Pensé: ¿dónde es cada día diferente? En investigación. Por tanto, encontré en el CIEMAT el lugar de investigación que soñaba. El sector público me ofreció la posibilidad de investigar, que es lo que yo quería», cuenta María Luisa Castaño.

Con respecto a la decisión de opositar, María Luisa Castaño relata que «me planteé preparar la oposición casada y con dos hijos. Hasta ese momento, encadenaba contratos con cargo a proyectos de I+D, y no me preocupaba mi estabilidad laboral. Sin embargo, la Administración se plantea dar una solución a un conjunto de personal que estaba trabajando en ella, y hubo un proceso de estabilización. Me lo pensé, fue un momento duro, pero me parecía que, una vez constituida una familia, ofrecía oportunidades importantes. Me costó, pero lo conseguí, y ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida», afirma la invitada.

Con su experiencia en el CIEMAT, entró en el nivel más bajo. «Descubrí que tenía un largo camino porque lo veía en mis compañeros, y ese fue mi planteamiento. He pasado una parte muy importante de mi vida conformándome profesionalmente en ese ámbito y creciendo poco a poco», narra Castaño.  En relación a la presencia femenina, María Luisa reconoce que, cuando empezó, había pocas mujeres en su sector. «La mujer tiene que ocupar su papel de igual manera que los hombres dentro de la Administración», relata.

El perfil de investigador tiene un gran recorrido en la Administración

«No fui consciente, al preparar la oposición, de todo lo que me podía dar la función pública. Ahora, se lo debo todo a la función pública. Me ha permitido formarme, me ha dado oportunidades y me ha abierto a ver la capacidad de los funcionarios de contribuir y ayudar a la sociedad. He descubierto la vocación de servicio público, el orgullo de pertenecer a una institución donde tu trabajo impacta en la sociedad», reconoce María Luisa Castaño.

En relación a las políticas públicas, la invitada distingue entre un investigador con más recorrido que, puntualmente, se encuentra frente a unas oposiciones, de un investigador que termina la carrera y no conoce la Administración. «Muchas titulaciones desconocen que existe un lugar donde se pueden acomodar, que es la Administración Pública. No saben las oportunidades que tiene la función pública, así como todos los cuerpos que tiene la Administración», revela María Luisa Castaño.

La invitada finaliza la entrevista dando un consejo a todas las personas que están opositando: «La Administración os puede dar oportunidades para cambiar el mundo, y os permite vivir experiencias inolvidables, trabajando en varios sitios y organismos internacionales. Además, tiene valores difíciles de encontrar en una única institución: conciliación, igualdad, capacidad de movilidad, un sueldo competitivo, etc.».